Rubén Blades: Canción que rescata a la familia
Tany Giselle Fernández Guayana
Especialista en Desarrollo Personal y Familiar. Licenciada en Pedagogía Infantil. tany.fernandezg@gmail.com

En varios países del mundo y sobre todo, para los que son cristianos, el domingo es considerado un día conmemorativo por ser el último día de la creación y el día que tomó Dios en símbolo de alabanza por su obra, es considerado el Día del Señor para su celebración eucarística. No obstante, el domingo es tomado también por las familias, como un día de comunión a causa de las ausencias ocasionadas por el trabajo durante la semana. El domingo es un día que refleja paz y vínculo familiar.
Hoy, particularmente, traigo para compartir una canción de Rubén Baldes, que a pesar que no habla del domingo, rescata la importancia de los valores familiares. Este cantante no es de mi predilección, sin embargo, he de admirarlo porque escuchando con detenimiento (en un taxi) la canción amor y control, me alegró que un artista reconocido a nivel internacional y destacado en su género musical, dejará tan especial mensaje para las familias. Por lo tanto, me inspiró este artículo de opinión.
Considero que está canción contiene en su letra e historia, lo que muchos vivimos en ciertas ocasiones al interior de la familia. Todos pasamos por problemas que a veces nos sacuden hasta lo más profundo y en ocasiones nos dejamos arrastrar hasta el punto, de enceguecer los ojos hacia la muerte del alma. Por supuesto que me refiero, metafóricamente, a dejarnos apagar por la tristeza, rabia, miedos, decepciones y demás sentimientos negativos. Y en todas esas situaciones olvidamos que la familia es una de las verdades que no tiene más explicación ante nuestros sentidos y razón. La familia siempre estará allí sin importar la condición que tengamos o los actos que cometamos.
Labor de la familia nunca acaba
En amor y control se evidencia claramente que los padres tienen muy clara su misión de ser los primeros educadores, debido a que, sin importar la vergüenza que trae consigo ciertas conductas de los hijos, no renuncian a éste. Así una familia considere que un hijo es “un hijo ya no tiene remedio”, darán todo de sí hasta agotar los medios con el fin de buscar el bien de ese hijo. En efecto el deber de un padre no acaba jamás.
Siempre vi a mi abuela orientando a mi padre y mis tíos a pesar de ser personas realizadas. Siempre recibo de mis padres, sin importar la edad y autonomía, un acompañamiento que parece, no se acabará nunca.
El amor como fuente de resiliencia
No cabe duda que, el amor es la más fuerte estrella que ilumina los actos humanos. En toda relación interpersonal se alimentan sentimientos, emociones y decisiones. Pero sobre todo, al interior de la familia es donde el amor, cobra su singular sentido: búsqueda del bien del otro, entrega total, acto de decidida entrega.
Y es que el amor de padre y madre no se cansa entregar, por tal motivo, a pesar de las vicisitudes, siempre hay cariño y se lucha por el bienestar de cada integrante.
Estoy segura que por amor a la familia surge el sentimiento de esperanza, sin dar espalda a los problemas.
Amor y control
Saliendo del hospital
después de ver a mi mamá
luchando contra un cáncer
que no se puede curar
Vi pasar a una familia
al frente iba un señor de edad
una doña, dos muchachos
y varias personas más
De la mano del señor
un hombre joven caminaba
cabizbajo y luciendo
arrepentido, él era la
causa de una discusión,
familiar de la que nos enteramos,
al oír al señor gritar
Aunque tú seas un ladrón y
aunque no tienes razón yo
tengo la obligación de socorrerte
Y por más drogas que uses
Y por más que nos abuses
La familia y yo tenemos
que atenderte
Solo quien tiene hijos entiende
Que el deber de un padre
No acaba jamás
Que el amor de padre y madre
No se cansa de entregar
Que deseamos para ustedes
Lo que nunca hemos tenido
Que a pesar de los problemas
Familia es familia y cariño
Es cariño
Los vi marcharse con su llanto
Su laberinto enfrentado en la
Buena y en la mala
Juntos caminando
Y pensé mucho en mi familia
Los quise tanto aquel momento
Que sentí que me ahogaba en
Sentimiento
Aquel muchacho
Y mi pobre madre
Dos personas distintas
Pero, dos tragedias iguales
Cuanto control y
Cuanto amor
Tiene que haber en una casa
Mucho control y
Mucho amor
Para afrontar a la desgracia
Por más discusiones que haya
Dentro de tu casa
por más que creas que tu amor
es causa perdida
ten la seguridad de que ellos te quieren
y que ese cariño dura
toda la vida
Mantén amor y coherencia
Siempre frente a la pena
No olvides la esperanza y el sentimiento
Dando la espalda
No se van los problemas
Ni la impaciencia resuelve
Los sufrimientos

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Melani Rodrigeuz (martes, 28 junio 2022 09:26)
Yoi