En tiempos abatidos las mascotas nos rescatan
Tany Giselle Fernández Guayana
Magíster en Educación y Desarrollo Humano. Especialista en Desarrollo Personal y Familiar. Licenciada en Pedagogía Infantil. tany.fernandezg@gmail.com
Mirando en retrospectiva, quién lo iba a creer, llevamos más de 2 años conviviendo con el Covid-19. Por lo menos, desde el año pasado la creación y aplicación de vacunas han posibilitado que algunas de las actividades humanas retornen a una “nueva normalidad”. En mi caso, yo sigo laborando desde casa, cosa que me encanta, pero reconozco que es muy distinto vivir un confinamiento en marzo de 2020 a uno que puedan suscitar las autoridades hoy 2022. El panorama cambia por completo. En esos momentos donde las personas y las familias no teníamos otra opción que estar encerrados para cuidarnos del contagio, surge entonces el aumento de la adopción de mascotas.
Recuerdo bien que, en los primeros meses que se decretó la cuarentena obligatoria, el mundo estaba atravesando una serie de crisis no sólo de índole económica o emocional (por perder los seres queridos), sino que también se dispararon los problemas de salud mental. Hasta quienes siempre habían estado sanos, comenzaron a presentar síntomas de claustrofobia, tristeza profunda, ansiedad entre otros. También recuerdo que, en las noticias, además de informarnos sobre los aumentos desmedidos de muertes y sobre las investigaciones que se estaban llevando a cabo para lograr una vacuna, se mostraron imágenes nunca antes vistas de los animales recuperando lo que les hemos quitado: el territorio. Por redes sociales se hicieron virales la llegada de animales no domésticos a la ciudad, disfrutando del espacio, de piscinas y corriendo entre las autopistas.
Así mismo, ocurrieron muchas adopciones de animales callejeros y de refugios. Yo le atribuyo a ese fenómeno dos razones principales: el silencio y la necesidad de apaciguamiento espiritual. Con respecto al silencio, puedo dar fe que cuando estábamos en confinamiento, el mundo se tornó silencioso. No había tráfico, sólo las industrias de productos de primer nivel estaban trabajando, el comercio cerró, las escuelas y trabajos tuvieron que trasladarse al hogar. Al estar buena parte de la población mundial en casa, el exterior cobró silencio. Y gracias al silencio se escucharon otras cosas distintas a lo rutinario. Es por esa razón que se lograron percibir el llanto, dolor, abandono o presencia de animalitos que nos necesitaban.
Sumado a ello, ante la desesperación que causaba el encierro y las medidas rigurosas para poder salir, algunas personas demostraron su necesidad de apaciguar la mente, pero sobre todo las emociones. Esta es la segunda razón que considero influyó en el aumento de las adopciones. En tiempos álgidos, una mascota nos obliga a descentrarnos, a mantener la mente ocupada, a desarrollar hábitos del cuidado por el otro, a aumentar la creatividad, a buscar espacios de esparcimiento con el juego, a aprender y, sobre todo, nos ayuda a formar lazos o vínculos afectivos. En ese sentido, la adopción de mascotas en medio del terror e incertidumbre que trajo consigo la pandemia transformó la vida de muchas personas y familias.
Según la médica y etóloga Florencia de Los Santos, el aumento pronunciado de adopciones a inicios de la pandemia se debe a la necesidad humana de vínculo (CNN Radio Argentina, 2021). Como ya no podíamos contactarnos frente a frente con nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo, esa opción se dio con los animales. De igual forma, un estudio realizado en la Universidad de California muestra que “convivir con animales domésticos es positivo para la salud física y emocional, ya que alivia los sentimientos de tristeza, pesimismo y soledad. Además, con frecuencia se busca consuelo en ellas para superar los momentos difíciles” (Yrigoyen, 2021, p.1). Por si fuera poco, se ha demostrado que las mascotas como los perros y gatos tienen la capacidad de identificar el estado emocional de sus dueños a través de sus expresiones faciales y el tono de voz (Lezama en Yrigoyen, 2021, p.1).
De otro lado, un aliado indispensable en la promulgación de la adopción, fueron las redes sociales así lo manifiesta Almuneda (2021). Lo que sucedió fue que las personas que habían adoptado mostraron cómo sus mascotas les hacían más felices y en ese sentido, contagiaron a los demás. Adicionalmente, en medio de esos mensajes se sugirió adoptar y no comprar con el propósito de acabar con las mafias en torno a la venta de animales y desmantelar la vanidad humana que trae consigo querer las “razas puras”.
Ahora bien, de acuerdo con Fatjó, García, Darder, Arguelles y Bowen (2020):
“Desde el decreto del primer estado de alarma en marzo de 2020, los animales de compañía han sido objeto de la atención del público y de los medios de comunicación por 4 factores principales. En primer lugar, por su papel como miembros de la red social de la persona. En segundo lugar, por los efectos que las restricciones han podido tener sobre su comportamiento y bienestar. En tercer lugar, por el posible aumento de abandonos derivados de la crisis económica y social, y aumento de la adopción de animales abandonados. Por último, por la posibilidad de que los animales sean infectados por el virus SARS-CoV-2 y puedan actuar como vectores de transmisión de la enfermedad” (p.151).
De acuerdo con los anteriores investigadores, en su estudio realizado en España en una muestra de 1.297 propietarios de perros y de gatos, “tres de cada cuatro participantes indicaron que su perro o su gato había sido una fuente importante de apoyo durante el estado de alarma, más que durante el período previo a la pandemia” (p.152). Esto nos indica que los animales brindan apoyo social, un factor de protección en la salud mental de la persona. Rush (2002) y Field (2010) definen el apoyo social como aquél que está siempre presente, de manera que resulta cercano desde el punto de vista emocional y físico. En este estudio, por ejemplo “la inmensa mayoría de participantes aumentó el contacto físico con sus animales durante el confinamiento. Los acariciaron, los besaron y, en el caso de los perros, los abrazaron más que antes” (op.cit, p.152).
Como nos podemos dar cuenta, tal parece que Aristóteles tenía razón: el ser humano es un ser social por naturaleza. De manera que, al no poder realizarse en ese aspecto, buscará las formas de lograrlo, tal como sucedió en la película “Náufrago”. La pandemia trajo consigo innumerables dificultades, no cabe duda de que tuvimos momentos donde nos sentimos totalmente perdidos y desahuciados. Pero, en medio de esa adversidad, quienes salvaron nuestras vidas fueron esos perros y gatos que acogimos en nuestros brazos con el propósito de ayudarlos, y al final, fueron ellos quienes no rescataron mental y emocionalmente. Para cerrar, recordemos que adoptar es un acto de amor y requiere de toda nuestra responsabilidad. Tener una mascota es para siempre.
Referencias:
- CNN Radio Argentina. (2021, julio, 3). Creció la adopción de perros y gatos durante la pandemia. CNN Radio Argentina. https://cnnespanol.cnn.com/radio/2021/07/03/crecio-la-adopcion-de-perros-y-gatos-durante-la-pandemia/#:~:text=%E2%80%9CTenemos%20un%20reporte%20de%20un,en%20di%C3%A1logo%20con%20Ricardo%20Braginski
- Fatjó, J., García, E., Darder, P., Argüelles, J y Bowen, J. (2020). El vínculo con los perros y con los gatos durante el estado de alarma por la pandemia de COVID-19 en España. dA.Derecho Animal (Forum of Animal Law Studies), 11(4), 150-154 https://www.animallaw.info/sites/default/files/Vol%2011%20num%204%20page%20150-154.pdf
- Field, T. (2010). Touch for socioemotional and physical well-being: Areview. Developmental Review, 30 (4), 367–83. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0273229711000025
- Galarza, A. (2021, abril, 24). La adopción de mascotas durante la pandemia y su impacto positivo en la salud mental. Punto seguido. https://puntoseguido.upc.edu.pe/la-adopcion-de-mascotas-durante-la-pandemia-y-su-impacto-positivo-en-la-salud-mental/
- Rush, M. (2002). Perceived Social Support: Dimensions of Social Interaction Among Sober Female Participants in Alcoholics Anonymous. J Am Psychiatr Nurses Assoc, 8(4), 114-19 https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1078390302000071
- Yrigoyen, L. (2021, mayo, 23). Mascotas: ¿Por qué durante la pandemia aumentó la adopción de perros y gatos? El Comercio. https://elcomercio.pe/somos/estilo/mascotas-por-que-durante-la-pandemia-aumento-la-adopcion-de-perros-y-gatos-bienestar-adopcion-animal-noticia/

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