FAMILIA 1

La ballena no tiene color

Tany Giselle Fernández Guayana

Especialista en Desarrollo Personal y Familiar. Licenciada en Pedagogía Infantil. tany.fernandezg@gmail.com

 

Desde hace unas semanas, se hizo público el reto de “La ballena azul” por las graves consecuencias que trajo a niños y adolescentes en Rusia, Brasil, Colombia y otros países alrededor del mundo.

 

El Blue Whale (ballena azul en inglés) es un desafío que proviene de Rusia como explicación masiva a una ola de suicidios en menores de edad. Al hacer las respectivas investigaciones se encontró con que la mayoría de ellos, pertenecía a un grupo en una red social similar a Facebook (“Vlantake”), donde, se invitaba a participar en el reto.

 

De acuerdo con algunos testimonios, este grupo motiva la realización de actos desagradables y de carácter sádico que debe hacer el usuario desde el primer momento que ingresa. Considero que cualquier persona al saber el primer reto podría retractarse, el único problema es que este existe un "curador” (según el grupo) que en realidad, cumple el papel de un administrador vigilando constantemente el cumplimiento de los desafíos. Todos en la vida tenemos personas que orientan nuestro quehacer como lo hace un administrador y es un aspecto el cuál enriquece la formación, lamentablemente este no es el caso de grupo, pues al parecer, el curador acosa al usuario con tal de tener evidencia con fotos o vídeos sobre la realización del reto, de lo contrario, es amenazado usando información que adquieren de sus perfiles. Por lo tanto, al sentir la presión y amenazas de muerte hacia los seres queridos, se prefiere seguir con los retos. A continuación, se comparte la experiencia de un padre de familia quién, para explicarle a su hijo al respecto, ingresó al grupo: "Un sobreviviente de la Ballena Azul cuenta su historia"

 

Respuesta al reto “la bellena rosa”

A causa del furor ocurrido con esta noticia, en Brasil se creó el grupo “la ballena rosa” como respuesta al reto de la ballena azul. El grupo, busca contrarrestar con palabras y acciones positivas el efecto negativo que causó éste fenómeno en internet. Dentro de sus desafíos se encuentran:

 

 

¿Por qué ballena azul?.

Según lo consultado, el nombre se debe a una observación sobre los suicidios en manada de las ballenas encallando en las playas. Según Barbara King, profesora de antropología del College of William & Mary, Virginia (EE.UU) expresa que ningún animal se suicida. Al parecer, este acto surge por el estrés provocado por los humanos haciendo que sus conductas de escape sean tan agresivas hasta el punto de herirse de forma letal. En varias ocasiones, las ballenas son afectadas por ruidos con frecuencia alta de los barcos, alterando así su sistema de navegación basado en ecos y orientación (Castro, 2008; Gordon y Moscrop, 1996; Richarson et al, 1995). En pocas palabras, es como si ante nuestros sensibles oídos tuviéramos una bocina a niveles altísimos de volumen, de seguro, nadie aguantaría y haría lo posible por huir con tal de estar en paz.

 

Manos a la obra

Con lo sucedido, es importante considerar el rol de monitoreo parental o de los cuidadores con respecto al uso adecuado del internet y de las redes sociales. No se le puede culpar al internet por algunas de las desgracias que provoca en las personas, porque, son los propios sujetos quienes tienen la capacidad de decisión para acceder o no a ciertas cuestiones. Por lo tanto, es de real importancia que educadores (padres, profesores, ciudadanos) se formen para saber orientar a los jóvenes a una mejor toma de decisiones (Tomado de la revista semana):

 

1.   Explicar los riesgos de pertenecer a grupos cerrados en las redes sociales.

2.  Establecer lazos de confianza con los padres o profesores con el fin de contar algún suceso extraño que suceda en las redes.

3.  Detectar comportamientos fuera de lo común que estén haciendo los niños y jóvenes como (levantarse a la madrugada, ver películas de terror, escuchar música pesada, no dormir).

4.    Identificar marcas inusuales en el cuerpo de los jóvenes.

5.    Estar pendiente luego de que pregunten sobre el suicidio o la muerte. Hacer acompañamiento.

6.   Evitar que los menores publiquen toda su información en las redes. Ayúdelos a seleccionar lo que se puede publicar.

7.    Configurar las opciones de privacidad. Lee el artículo relacionado: "Cuidado del mundo interior. Manual de uso de las redes sociales".

8.    Establecer horarios de uso del internet.

9.   Evitar dejar a los jóvenes con un computador a solas, es preferible ubicarlo en una zona pública del hogar.

 

Como lo menciona la psiquiatra Gloria Marcela Basto Beltrán, una posible característica para que los niños y jóvenes se unan a este grupo de retos es la soledad. De alguna manera, los administradores de los grupos en redes sociales, pueden monitorear usuarios que se conectan en la noche y que publican en sus perfiles información de cosas retadoras o sentimientos negativos. Así mismo, en la etapa de la adolescencia se presenta la necesidad de “pertenecer” a algo, por consiguiente, un grupo en redes sociales es el medio que posibilita sentirse escuchados y tenidos en cuenta. De hecho, hubo jóvenes a quienes le llegó la invitación pero no participaron.

 

En conclusión, no se trata de la ballena azul o ballena rosa, el tema central consiste en rescatar el deber de los padres y educadores en monitorear lo que realizan los niños y jóvenes para que, en vez de perder su color, rescaten la luminosidad que provoca saber decir “no” y utilizar el tiempo en otras actividades.

 

Fuentes de consulta:         

  • Brodmeier, K. (2017). “La ballena rosa” el nuevo reto positivo. Disponible en: www.elheraldo.co
  • Castro, A. (2008). ¿Por qué se suicidan las ballenas?. Disponible en: www.ciberdroide.com
  • Gordon, J,C,D. & Moscrop, A. (1996). Underweter noise polution and its significance  for whales  and dolphins. En The conservation of whales and dolphins: science and practice.
  • Hogenboom, M. (2016). ¿Realmente hay animales que se suicidan?. Disponible en: www.bbc.com
  • Semana. (2017). 10 señales que advierten que un niño puede caer en la ballena azul. Disponible en: www.semana.com
  • Richarson, W,J. (1995). Marine Mammals and Noise. United States of America: Academic Press. 

Ante cualquier sospecha o denuncia comunicarse a: @caivirtual  o caivirtual.policia.gov.co


Para la utlización de cualquier información publicada en este portal web, se recomienda la citación del autor o autora principal así como el secundario, según el caso. Por su parte, se da fe que cada artículo publicado presenta las correspondientes citas y bibliografía.


Escribir comentario

Comentarios: 0